Cómo prepararte para una hospitalización y prevenir el delirio
Consejos para planificar y empacar que ayudarán a proteger tu salud cerebral.
Fuente: https://www.aarp.org/espanol/salud/salud-cerebral/info-2020/prevenir-el-delirio-en-pacientes.html
Antes de ingresar en un hospital para someterte a una operación o a otro procedimiento, probablemente pienses en lo que debes hacer (o no hacer) y lo que debes llevar (o no llevar) para optimizar tu comodidad, tu seguridad y los resultados del tratamiento. Todo eso está muy bien, pero surge otra consideración que tal vez se te escape: tomar precauciones para evitar el delirio durante tu estadía, es decir, el cambio repentino de razonamiento, de estado de ánimo o de conducta.
Es cierto que el delirio puede aparecer a cualquier edad, pero es más común entre los adultos mayores. Según un informe recién publicado del Global Council on Brain Health (GCBH, (Consejo mundial sobre la salud cerebral) (en inglés), en Estados Unidos, el delirio afecta hasta al 50% de las personas mayores de 65 años después de una hospitalización.
Por suerte, el trastorno se puede prevenir hasta en un 40% de los casos. Sin embargo, “actualmente, cuando los pacientes mayores se someten a una operación, no les informamos que el delirio o el deterioro cognitivo posoperatorio es una posible complicación”, señala el Dr. Roderic Eckenhoff, profesor de la cátedra Austin Lamont en Anestesiología y subdirector de Investigación y Desarrollo del Profesorado de la Facultad de Medicina de University of Pennsylvania. Hay un movimiento para hacer que esta notificación sea obligatoria y a recomendar que los pacientes tomen medidas simples para disminuir el riesgo de padecer delirio y proteger la salud cerebral durante mucho tiempo.
Prepárate para la operación como si te estuvieras entrenando para un evento deportivo por medio del desarrollo de la resistencia y de la fortaleza física y mental.
Mientras tanto, esto es lo que deberías hacer.
Antes de ir al hospital
Los proveedores de atención médica recomiendan cada vez más la prehabilitación para todas las hospitalizaciones planificadas, que es básicamente como la rehabilitación, pero en este caso se realiza antes de un procedimiento quirúrgico y no después. La idea es prepararte para la operación como si te estuvieras entrenando para un evento deportivo por medio del desarrollo de la resistencia y la fortaleza física y mental. “Existe un vínculo entre la salud física y la salud cognitiva: si mejora la actividad cardiovascular, puede mejorar la salud cognitiva”, indica Eckenhoff.
Los componentes esenciales de la prehabilitación incluyen aumentar la fuerza y la resistencia cardiovascular y muscular con ejercicios habituales apropiados para tu situación; llevar una dieta equilibrada y sana; reducir el consumo de alcohol; mantenerte bien hidratado; evitar fumar y dormir bien y lo suficiente (por lo menos ocho horas por la noche). Todas estas medidas ayudan a mejorar la circulación, reducir la inflamación sistémica y promover un microbioma saludable, cada uno de los cuales beneficia la salud del cerebro, advierte Eckenhoff.
En particular, “el sueño es fundamental porque es cuando el sistema glinfático elimina del cerebro los desechos y residuos que se acumulan durante el día”, señala E. Wesley Ely, médico y director adjunto del Critical Illness, Brain Dysfunction and Survivorship (CIBS) Center de Vanderbilt University en Nashville, Tennessee. Además de ser importante para la función cognitiva en general, dormir lo suficiente también puede ayudar a tener una mejor orientación hacia el entorno y disminuir la propensión a sentir confusión durante la estadía en el hospital.
Mientras tanto, para mejorar la agilidad mental, Ely señala que te puede ayudar participar en actividades desafiantes para la cognición, como hacer crucigramas, acertijos y Sudoku, o jugar al backgammon. En otras palabras, mantén el cerebro activo para ayudarte a estar atento y alerta.